Capacidad de trepar paredes, habilidad telepática, fuerza sobrehumana y alas. Todos estos son cambios que te sucederán en la pubertad y además, en el transcurso de una sola página:


Claro, siempre y cuando seas un personaje de comic





Y la respuesta es... SI, LA APARIENCIA ES IMPORTANTE.
Antes de que los ositos cariñositos empiecen a arrojarme piedras mientras tararean: "las personas vale por lo que son y no por cómo se ven", permítanme explicarme:

¡¿Quién diablos aventó eso?!


1. Se trata de nuestro cuerpo, el único que tenemos y en el que vivimos (ya sé que lo anterior suena a lógica de marihuana pero denme el beneficio de la duda). Asi que dado que nuestro cuerpo es la imagen bajo la cual nos presentamos ante el mundo... ¿Cómo podría no ser importante?

2. En este momento no nada más se trata de nuestro cuerpo sino que, después de varios años sin grandes cambios, va a transformarse por completo lo que significa que tendremos que aprender a vivir en un nuevo cuerpo y a diferencia de estos pequeñines:

La pubertad no finaliza para todos haciéndonos lucir así:

3. Aprender a vivir en este nuevo cuerpo puede que nos depare ocasiones no del todo agradables (aunque alzar las manos aumenta las probabilidades de diversión). Pero es un viaje inevitable (o sease como decía mi abuela: "a ajo y agua"). Y parece ser que la pubertad no perdona a nadie de verse ridículo en algún momento, ni siquiera si te llamas Brad Pitt o Angelina Jolie:

y 4. Lo que somos está influido por nuestra apariencia. Por eso, aunque sería bonito cerrar el último post relacionado a los cambios físicos de la pubertad diciendo algo asi como:

El hecho es que la importancia que le demos a la apariencia y a la personalidad es una decisión personal. Eso si, habrá que recordar de tanto en tanto que, mientras la pubertad no termine, lo que vemos en el espejo no es aún el resultado final (y de hecho, aún después de la pubertad puedes, hasta cierto punto y si es que te interesa hacerlo, modificarlo).
"¿Y los links?" se preguntan aquellos que son lectores asiduos; bien, sería tentador dejar links, pero este blog no pretende ser un manual para cruzar a salvo la adolescencia, más bien es como un botiquín de primeros auxilios... de los chiquitos. Lo que sí podemos hacer es dejar una reflexión final:
¿Cuál, de todas las siguientes apariencias es mejor?

¿Y si ninguna es mejor?
¿Y si simplemente, por ser diferentes, cada una tiene sus ventajas y desventajas?